EEUU desclasifica archivos sobre el asesinato de Kennedy
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha dado un paso significativo hacia la transparencia gubernamental al ordenar la desclasificación de miles de documentos relacionados con el asesinato del presidente John F. Kennedy, un evento que ha generado innumerables teorías conspirativas durante más de seis décadas.
La Orden de Desclasificación
Trump firmó una orden ejecutiva a principios de este año, instruyendo al gobierno federal a presentar un plan para divulgar los documentos restantes relacionados con el asesinato de Kennedy, así como los de su hermano, el senador Robert F. Kennedy, y el líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr., ambos asesinados en 1968[3][5].
Esta medida rectifica la decisión que Trump tomó durante su primer mandato, cuando decidió mantener en secreto algunos de estos documentos por razones de seguridad nacional. En su visita al Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas en Washington D.C., Trump anunció que su administración publicaría alrededor de 80,000 páginas de archivos sobre el asesinato de Kennedy, sin partes censuradas[2][4].
Contenido de los Archivos
Aunque solo 1,123 documentos han sido publicados inicialmente en el sitio web de los Archivos Nacionales, se espera que el resto de los archivos sean subidos en los próximos días. La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, confirmó que el resto de los archivos ya han sido desclasificados y están en proceso de ser publicados en línea[1].
Los expertos están examinando estos archivos en busca de nueva información que pueda arrojar luz sobre el asesinato. Trump aseguró que los documentos serían publicados en su totalidad, sin tachaduras ni censuras, permitiendo una visión completa del contenido[2][4].
Antecedentes del Asesinato
El asesinato de John F. Kennedy ocurrió el 22 de noviembre de 1963, en Dallas, Texas. Lee Harvey Oswald, un exinfante de marina, fue identificado como el autor del crimen después de disparar al presidente desde el sexto piso del Depósito de Libros de la Escuela de Texas. Dos días después, Oswald fue asesinado por Jack Ruby, dueño de un club nocturno, mientras era trasladado por la policía de Dallas[1][4].
La Comisión Warren, establecida por el presidente Lyndon B. Johnson, concluyó que Oswald actuó solo y que no había evidencia de una conspiración. Sin embargo, esta versión oficial no ha detenido el surgimiento de numerosas teorías conspirativas a lo largo de los años[1][4].
Reacciones y Expectativas
La desclasificación de estos archivos ha generado una gran expectativa, especialmente entre aquellos que han cuestionado la versión oficial del asesinato. Robert F. Kennedy Jr., sobrino de John F. Kennedy y actual secretario de Salud, ha expresado dudas sobre la versión oficial y ha sugerido la posible involucración de la CIA en el asesinato[1].
La familia de Martin Luther King Jr. también ha manifestado su interés en revisar los registros relacionados con el asesinato de su padre antes de su publicación pública. Han subrayado la importancia de entender los detalles del crimen que ha afectado profundamente a su familia durante décadas[3].
Documentos Nuevos y Proceso de Desclasificación
A mediados de febrero, el FBI anunció el descubrimiento de más de 2,400 documentos nuevos relacionados con el asesinato de Kennedy. Estos archivos están siendo transferidos a los Archivos Nacionales para su inclusión en el proceso de desclasificación[1][5].
La Ley de Recopilación de Registros del Asesinato del Presidente John F. Kennedy, aprobada en 1992, exigía que todos los registros relacionados con el asesinato se hicieran públicos antes del 26 de octubre de 2017. Sin embargo, el presidente podía certificar excepciones para mantener algunos documentos en secreto por razones de seguridad nacional[2][4].
Con la publicación de estos archivos, se espera que se aclaren algunas de las incógnitas que han rodeado el asesinato de Kennedy, aunque muchos expertos advierten que es improbable que se revelen detalles impactantes que alteren significativamente el relato histórico establecido[2][4].
Impacto y Significado
La desclasificación de estos archivos es un paso hacia la transparencia y la rendición de cuentas gubernamental, cumpliendo con la promesa de Trump de revelar la verdad sobre el asesinato de Kennedy. Aunque el contenido completo de los documentos aún no se conoce, la expectativa es alta y muchos esperan que esta medida pueda ayudar a cerrar algunos de los capítulos más oscuros de la historia estadounidense[2][5].
La publicación de estos archivos también resalta la complejidad y el interés continuo en los eventos que rodearon el asesinato de Kennedy, un tema que ha capturado la imaginación del público durante décadas. Con la desclasificación, se abre una nueva ventana para la investigación y el análisis, permitiendo a los expertos y al público en general explorar nuevos aspectos de este trágico evento.