Rixi Moncada Anuncia Renuncia al Ministerio de Defensa en Mayo
Rixi Moncada, la actual ministra de Defensa de Honduras y candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (Libre), anunció recientemente que presentará su renuncia al cargo de ministra de Defensa a finales de mayo de 2025. Este anuncio se ajusta a las normativas electorales del país, que exigen la dimisión de los funcionarios públicos que participen en procesos electorales seis meses antes de las elecciones generales.
Motivos y Contexto de la Renuncia
La decisión de Rixi Moncada se basa en el cumplimiento de la Constitución de Honduras, la cual establece que los funcionarios públicos con aspiraciones políticas deben renunciar a sus cargos un determinado período antes de las elecciones. En este caso, las elecciones generales están programadas para el 30 de noviembre de 2025, por lo que Moncada debe presentar su renuncia durante la última semana de mayo para adherirse a esta normativa[1][3][4].
Trayectoria Política y Cargo Actual
Rixi Moncada ha tenido una extensa y compleja trayectoria política en Honduras. Comenzó su carrera en el ámbito privado y judicial, donde se desempeñó como jueza y magistrada de la jurisdicción penal. Posteriormente, se unió al gobierno del presidente Manuel Zelaya Rosales como secretaria de Estado en el despacho de Trabajo y Seguridad Social. Después del golpe de Estado de 2009, Moncada se exilió y posteriormente regresó para cofundar el Partido Libertad y Refundación (Libre)[2][4].
En septiembre de 2024, Moncada fue juramentada como ministra de Defensa, tras la renuncia del exministro José Manuel Zelaya Rosales, en un contexto marcado por controversias políticas y acusaciones de corrupción[4].
Crisis Electoral y Reacciones
El anuncio de Moncada se produce en un momento de significativa tensión electoral en Honduras. El proceso electoral primario del 9 de marzo fue marcado por numerous irregularidades, incluyendo retrasos en la distribución de materiales electorales, fallas en la instalación de las Juntas Receptoras de Votos (JRV), y problemas con el uso de tecnologías biométricas. Estas irregularidades afectaron significativamente el derecho al voto de muchos ciudadanos, especialmente en ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula[3][5].
Moncada ha pedido que se esclarezcan las causas y responsabilidades detrás de este caos electoral, enfatizando la necesidad de una investigación a fondo por parte del Ministerio Público para determinar quiénes estuvieron detrás de los inconvenientes y por qué se produjeron[1][3].
Reacciones y Críticas
La Red por la Defensa de la Democracia (RDD) ha sido una de las voces críticas que han pedido la renuncia de Rixi Moncada, argumentando que su permanencia en el cargo de ministra de Defensa podría generar conflictos de interés en los comicios generales de noviembre. La RDD sostiene que la dimisión de Moncada garantizaría un ambiente más transparente y equitativo, fortaleciendo la credibilidad de las elecciones y evitando cualquier señalamiento de interferencia gubernamental[5].
Rol de las Fuerzas Armadas
A pesar de las críticas, Moncada ha expresado su confianza en el papel que las Fuerzas Armadas (FFAA) desempeñarán en el proceso electoral. Ha destacado que las FFAA han crecido y recapacitado significativamente, y no duda que cumplirán con su papel constitucional en las próximas elecciones generales. Según Moncada, las FFAA han demostrado su capacidad para manejar tanto los problemas operativos como las intenciones externas de sabotear el proceso electoral[1][3].
Unidad Partidaria y Apoyo
Moncada también ha abordado las tensiones internas dentro del Partido Libertad y Refundación, minimizando las denuncias de fraude y enfatizando la importancia de la unidad partidaria. Con más de 430 mil votos a su favor en las elecciones primarias, Moncada asegura que las urnas han hablado y que la unidad del partido debe construirse alrededor de su propuesta electoral[1][3].
En resumen, la renuncia de Rixi Moncada al Ministerio de Defensa en mayo de 2025 es un paso crucial en el cumplimiento de las normativas electorales y en la preparación para las elecciones generales de noviembre. A medida que Honduras se acerca a este importante evento electoral, la transparencia, la imparcialidad y la unidad serán clave para garantizar un proceso electoral justo y creíble.