“17 Médicos Residentes Reprobaron Becas: Implicaciones Según Sesal”

17 Médicos Residentes Reprobaron Becas: Implicaciones Según Sesal

En un escenario de creciente tensión entre los médicos residentes y las autoridades de salud en Honduras, 17 médicos residentes que repitieron el año académico se encuentran en una situación precaria después de que la Secretaría de Salud (Sesal) anunció que no se les avalaría el pago de su salario-beca.

La Situación de los Médicos Residentes

Los médicos residentes en Honduras han venido enfrentando una serie de dificultades, incluyendo el retraso en el pago de su salario-beca, una ayuda simbólica que se les otorga para su sustento durante el año de servicio. Esta situación se ha exacerbado con la exclusión de 17 médicos residentes que, debido a repetir el año académico, se les había prometido continuar recibiendo el pago de su salario-beca[1][2].

La Asociación Hondureña de Médicos Residentes (Asohmer) ha expresado su descontento y preocupación ante esta decisión, destacando que los médicos residentes trabajan bajo horarios extenuantes, realizan guardias nocturnas y prestan atención en áreas que requieren la intervención de varios especialistas. La Asohmer subrayó que estos profesionales de la salud enfrentan una crisis económica insostenible tanto para ellos como para sus familias debido a los dos meses de salario-beca adeudados[1][2].

Postura de la Secretaría de Salud

La Secretaría de Salud, bajo la dirección de la ministra Carla Paredes, ha adoptado una postura firme y controvertida respecto a las demandas de los médicos residentes. En un comunicado, la Sesal aseguró que los médicos residentes no son “indispensables” en caso de que decidan protestar, argumentando que los hospitales cuentan con personal suficiente y calificado para brindar atención de calidad a la ciudadanía. Se mencionó que los residentes solo participan en cinco hospitales a nivel nacional[1][2].

Además, la Sesal aclaró que el salario-beca de 7,000 lempiras mensuales no debe considerarse un salario, sino una ayuda simbólica, y que no existe una relación laboral contractual. Esta postura ha generado un conflicto entre las autoridades y los médicos residentes, quienes sienten que su labor es esencial y que merecen un trato más justo[1][2].

Amenazas de Sanciones

Ante la posibilidad de un paro general de actividades por parte de los médicos residentes, la Sesal advirtió que tal acción sería considerada “ilegal, ilegítimo e injustificable”. La Secretaría de Salud informó que, en caso de concretarse el paro, se procedería a realizar deducciones correspondientes de las transferencias efectuadas a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Además, se amenazó con la cancelación del estipendio-beca por incumplimiento del convenio[1][2].

Demandas de los Médicos Residentes

Los médicos residentes, a través de la Asohmer, han presentado varias demandas para resolver la situación. Exigen el pago inmediato y completo de los dos meses de salario-beca adeudados, así como la inclusión en la nómina de pagos de los 17 médicos residentes afectados. También solicitan una revisión y posible reajuste del monto del salario-beca debido al aumento en los costos de vida y la inflación[1].

Adicionalmente, denunciaron la eliminación progresiva de los beneficios hospitalarios previamente otorgados a los residentes, como el parqueo y otros servicios. Estas demandas buscan no solo resolver las dificultades económicas inmediatas, sino también mejorar las condiciones laborales y de vida de los médicos residentes[1].

Impacto en el Sistema de Salud

La disputa entre los médicos residentes y la Sesal tiene implicaciones significativas para el sistema de salud en Honduras. La exclusión de los 17 médicos residentes y la amenaza de sanciones pueden afectar la moral y la motivación de los demás residentes, lo que podría impactar negativamente la calidad de la atención médica en los hospitales y centros de salud.

La insistencia de la Sesal en que los médicos residentes no son indispensables contrasta con la realidad de su contribución diaria a las labores asistenciales. Los residentes desempeñan un papel crucial en la atención a pacientes y en la formación continua de los profesionales de la salud, lo que hace necesaria una resolución justa y sostenible para ambas partes[1][2].

En resumen, la situación de los 17 médicos residentes que repitieron el año académico y la postura de la Secretaría de Salud han generado un conflicto que requiere una solución urgente para evitar mayores repercusiones en el sistema de salud hondureño.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WhatsApp
Tiktok
¡La URL se ha copiado correctamente!