Hospital Escuela: Riesgo de Colapso por Plagas y Abandono
El Hospital Escuela Universitario (HEU), el principal centro asistencial de Honduras ubicado en Tegucigalpa, enfrenta una crisis sin precedentes que pone en riesgo la salud y el bienestar de miles de pacientes diarios. La combinación de una falta crítica de personal médico, escasez de insumos, y un aumento constante de pacientes ha llevado al hospital al borde del colapso.
Saturación y Falta de Recursos
El HEU atiende a más de 8,000 personas a diario, lo que ha generado una saturación inmanejable en las salas de emergencia y retrasos significativos en la atención médica. Según el portavoz del Hospital Escuela, Said Norales, hubo un aumento del 20% en el número de pacientes desde 2022, llegando a un total de aproximadamente 8,670,000 atenciones en 2024[1].
- Falta de Personal Médico: La escasez de personal médico es uno de los principales problemas, lo que ha resultado en largas esperas y una atención limitada para los pacientes.
- Escasez de Insumos: La falta de medicamentos y suministros esenciales obliga a los pacientes y sus familias a costear sus propios tratamientos y exámenes externos. Por ejemplo, Francisca Alvarado y su familia gastaron alrededor de 50,000 lempiras en exámenes y medicamentos durante su hospitalización[1].
- Problemas de Infraestructura: El hospital enfrenta serios problemas de infraestructura, incluyendo la necesidad de remodelación de quirófanos y la insuficiencia de espacios adecuados para los pacientes y sus familiares.
Impacto en los Pacientes y sus Familiares
La situación es particularmente difícil para los pacientes y sus familiares. Jenny Méndez, quien acompañó a su madre Francisca durante su hospitalización, describió las dificultades en la sala de espera del Hospital Escuela: “La sala permanecía llena. A veces dormía en las sillas, otras veces en el piso, porque se llenaba y había pocas sillas. La sala, en ocasiones, estaba sucia”[1].
- Costos Adicionales: Muchos pacientes se ven obligados a pagar por exámenes y tratamientos que no se pueden realizar dentro del hospital debido a la falta de recursos.
- Dificultades en la Atención: La alta demanda de servicios y la limitación de recursos han llevado a una mora quirúrgica del 78%, afectando significativamente la calidad de la atención médica[3].
Apoyo de Organizaciones No Gubernamentales
En medio de esta crisis, organizaciones no gubernamentales como la Fundación Abrigo brindan un valioso apoyo a las familias de los pacientes. La Fundación ofrece albergue y alimentación gratuita a un promedio de 160 personas diarias, especialmente a aquellos que provienen de zonas rurales o tienen escasos recursos.
- Servicios de la Fundación: La Fundación Abrigo proporciona tres tiempos de alimentación, techo, agua, luz, wifi, y ropa nueva sin costo alguno. Esto ha sido un alivio significativo para familias como la de Jenny Méndez, quien destacó la importancia del apoyo recibido[1].
Presupuesto y Proyectos de Mejora
A pesar de la gravedad de la situación, el presupuesto asignado al sistema de salud pública para 2025 es apenas un incremento del 0.5% respecto al año anterior, lo que equivale a 138 millones de lempiras. Este aumento es claramente insuficiente para abordar las necesidades críticas del sistema[1].
- Proyectos de Construcción de Hospitales: El gobierno ha anunciado la construcción de ocho hospitales en diferentes regiones del país, pero la mayoría de estos proyectos no estarán listos para el próximo año. La construcción de los hospitales de trauma en Tegucigalpa y San Pedro Sula, por ejemplo, no iniciará hasta 2026[1].
Cancelación de Préstamo para la Salud
Un golpe adicional para el sistema de salud hondureño fue la cancelación del préstamo de 70 millones de euros destinado a la construcción de tres hospitales, acordado tras la visita de la presidenta Xiomara Castro a España en febrero de 2023. El embajador de España en Honduras, Diego Nuño García, lamentó la falta de acercamientos por parte del gobierno hondureño para avanzar en este proyecto[1].
En resumen, el Hospital Escuela Universitario y el sistema de salud pública de Honduras enfrentan desafíos estructurales profundos que afectan directamente la salud y el bienestar de la población. La combinación de falta de personal, escasez de insumos, y problemas de infraestructura pone en riesgo la capacidad del sistema para proporcionar una atención médica adecuada, destacando la urgente necesidad de soluciones sostenibles y significativas.