Exjefe de FF.AA. critica declaraciones de Roosevelt Hernández
En el marco de la reciente crisis electoral en Honduras, el exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general en retiro Isaías Barahona Herrera, ha expresado su profundo malestar y crítica hacia las declaraciones y la gestión del actual jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández.
Controversia y Fallos Logísticos
La crisis electoral del 9 de marzo de 2025 marcó un punto de inflexión en la percepción pública de las Fuerzas Armadas de Honduras. El retraso de más de 12 horas en la entrega del material electoral, especialmente en ciudades clave como Tegucigalpa y San Pedro Sula, generó indignación y sospechas sobre la capacidad de las Fuerzas Armadas para cumplir con su mandato constitucional[1][3][5].
El general Barahona Herrera, quien ha liderado procesos electorales en el pasado, señaló que la distribución de las maletas electorales debió ejecutarse bajo una planificación “coordinada y fría” entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y las Fuerzas Armadas. Sin embargo, lo que ocurrió fue inaudito: el material electoral se distribuyó el mismo día de la votación, lo que es inaceptable según los estándares operativos establecidos[5].
Críticas a la Gestión de Hernández
El general Hernández ha defendido su gestión argumentando que los errores cometidos durante las elecciones primarias servirán como “lecciones aprendidas” para las elecciones generales. Sin embargo, estas declaraciones han sido vistas como evasivas y han alimentado la percepción de una institución vulnerable a intereses políticos[1][3].
Barahona Herrera expresó que muchos soldados y oficiales están indignados por la crisis generada en los comicios primarios. “Estoy seguro que en las Fuerzas Armadas hay miles de soldados y oficiales que están totalmente ofendidos por lo que ha pasado en su institución”, mencionó el exjefe del Estado Mayor[1][3].
Política y Neutralidad
La gestión del general Hernández ha sido cuestionada por su percepción de politización de las Fuerzas Armadas. Analistas y exmilitares han señalado que Hernández ha hecho declaraciones que rozan lo político y han generado incomodidad en sectores que defienden la independencia de las Fuerzas Armadas. La cercanía del general con figuras del gobierno ha alimentado la percepción de que la institución está perdiendo su tradicional rol de mantenerse al margen de las disputas ideológicas y partidarias[3].
Investigaciones y Presión
El Ministerio Público y el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) ya han iniciado investigaciones sobre los fallos logísticos durante las elecciones primarias. Estas investigaciones buscan esclarecer las causas de los retrasos y la falta de preparación que caracterizaron el proceso electoral[1].
Apoyo Presidencial y Resistencia
A pesar de la creciente presión, el general Hernández se aferra a su cargo, respaldado por la presidenta Xiomara Castro, quien ha ratificado su confianza en él. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire: ¿puede Honduras confiar en unas Fuerzas Armadas que han fallado en su misión más crucial?[1][3].
Futuro de las Fuerzas Armadas
El futuro de Hernández y de la institución que lidera dependerá de cómo maneje las crecientes dudas sobre su liderazgo. La llegada de Rixi Moncada como ministra de Defensa en plena campaña preelectoral ha generado suspicacia sobre un posible conflicto de intereses, considerando que las Fuerzas Armadas son responsables de resguardar el material electoral[1].
La crisis ha puesto en entredicho la credibilidad de las Fuerzas Armadas y su papel en la institucionalidad democrática de Honduras. El general Hernández enfrenta el desafío de restaurar la confianza en una institución que, por décadas, ha mantenido la confianza de la ciudadanía debido a su neutralidad en asuntos políticos[3].
En este contexto, las críticas del general Barahona Herrera reflejan el malestar interno y externo hacia la gestión del general Hernández y la necesidad urgente de rectificar los errores y garantizar la imparcialidad y eficiencia de las Fuerzas Armadas en futuros procesos electorales.