EE.UU. Declara Terroristas a Carteles de México: ¿Qué Significa?
En un movimiento significativo y controvertido, la Administración de Donald Trump ha dado un paso histórico al designar a varios carteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras. Esta decisión, anunciada en los primeros días del mandato de Trump, marca un nuevo capítulo en la guerra contra el narcotráfico y tiene profundas implicaciones para la seguridad nacional, las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, y las estrategias de combate al crimen organizado.
Carteles Afectados y Sus Implicaciones
La lista de carteles mexicanos que ahora son considerados como grupos terroristas incluye a algunos de los más poderosos y violentos de la región. Estos son:
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Cartel de Sinaloa: Considerado uno de los más antiguos y poderosos carteles de México, el Cartel de Sinaloa ha sido una fuerza dominante en el tráfico de drogas a nivel global. Con una presencia en más de 50 países y conexiones con mafias y grupos insurgentes en cinco continentes, su influencia es vasta. Actualmente, el cartel está sumido en una guerra interna entre las facciones leales a Ismael “El Mayo” Zambada y los herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”[1].
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Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG): Este cartel es conocido por su brutalidad y su capacidad para expandirse rápidamente. Originario de Jalisco, ha logrado establecer una fuerte presencia en varias regiones de México y ha sido un rival directo del Cartel de Sinaloa. Su líder, Nemesio “El Mencho” Oseguera, es uno de los narcotraficantes más buscados por las autoridades estadounidenses y mexicanas[1].
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Familia Michoacana: Aunque no tan conocida como los carteles de Sinaloa o Jalisco, la Familia Michoacana ha sido una fuerza significativa en el estado de Michoacán. Ha participado en actividades como la extorsión a productores agrícolas y ha sido parte de coaliciones con otros grupos criminales para enfrentar a rivales como Los Zetas[1].
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Cartel del Golfo: Con raíces que se remontan a la década de 1930, el Cartel del Golfo es una de las organizaciones criminales más antiguas de México. Ha mantenido alianzas con otras organizaciones, como el Cartel de Cali de Colombia, y ha sido responsable de varios actos de violencia, incluido el secuestro de ciudadanos estadounidenses en 2023[1].
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Cartel del Noreste (CDN): Una escisión de los Zetas, el Cartel del Noreste ha continuado las actividades criminales de su predecesor, incluyendo el tráfico de drogas y la extorsión. Su presencia en la frontera con Estados Unidos ha llamado la atención de las autoridades estadounidenses[1].
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Carteles Unidos: Esta coalición de grupos criminales pequeños y mafias locales surgió en Michoacán y Guerrero. Ha sido responsable de extorsiones a productores agrícolas y ha participado en violentos enfrentamientos con otros carteles[1].
Implicaciones Legales y Estratégicas
La designación de estos carteles como organizaciones terroristas extranjeras se basa en varias leyes y ordenes ejecutivas. Here are some key points:
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Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA): Esta ley establece tres criterios para la designación: participar en actividades terroristas, representar una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos o de sus ciudadanos, y tener su base de operaciones fuera del territorio estadounidense[2].
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Ley de Poderes Económicos en caso de Emergencia (IEEPA): Esta ley permite al presidente declarar una emergencia nacional para responder a amenazas inusuales y extraordinarias que afecten la seguridad nacional, la economía o la política exterior de los Estados Unidos. Esto habilita la imposición de sanciones económicas, el bloqueo de activos y otras medidas restrictivas[2].
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Orden 13224: Emitida el 23 de septiembre de 2001, esta orden establece medidas contra individuos y organizaciones vinculadas al terrorismo, incluyendo el bloqueo de bienes y la prohibición de transacciones internacionales[2].
Consecuencias y Reacciones
La designación de estos carteles como terroristas permite a las autoridades estadounidenses adoptar medidas más drásticas para combatir sus actividades. Algunas de las consecuencias incluyen:
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Bloqueo de activos y transacciones: Las cuentas y activos de estas organizaciones pueden ser bloqueados, lo que limita significativamente su capacidad para operar financieramente[2].
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Operaciones de inteligencia y militares: La designación otorga un mayor margen de discrecionalidad a las agencias estadounidenses para realizar operaciones de inteligencia y militares contra estos grupos, bajo la supervisión del Pentágono[1].
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Impacto en la soberanía mexicana: El Gobierno de México ha expresado preocupaciones sobre posibles violaciones a su soberanía, ya que estas medidas podrían implicar una mayor intervención de Estados Unidos en asuntos internos mexicanos[1].
Reacciones y Críticas
La decisión ha generado diversas reacciones y críticas. Algunos expertos cuestionan la efectividad de estas medidas, argumentando que seguir un camino similar al que se recorrió en Colombia no llevó a resultados significativos. Además, hay dudas sobre si estas designaciones incluirán a ciudadanos o empresas estadounidenses que puedan estar vinculadas a estas organizaciones[2].
En un giro inesperado, el magnate Elon Musk sugirió recientemente bombardear con drones a los carteles mexicanos de la droga, lo que ha agregado más controversia al debate[3].
En resumen, la designación de los carteles mexicanos como organizaciones terroristas marca un nuevo capítulo en la lucha contra el narcotráfico, con implicaciones profundas para la seguridad nacional, las relaciones bilaterales y las estrategias de combate al crimen organizado. Sin embargo, las críticas y preocupaciones sobre la efectividad y las posibles violaciones a la soberanía mexicana siguen siendo un tema de debate intenso.