Celebran continuidad del Acuerdo de Extradición en América
En un desarrollo significativo en las relaciones bilaterales entre Honduras y los Estados Unidos, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, anunció recientemente un acuerdo con la administración estadounidense para continuar el Tratado de Extradición entre ambos países. Este acuerdo incluye importantes salvaguardas para garantizar su aplicación objetiva y respetar la soberanía hondureña.
Antecedentes del Acuerdo
El Tratado de Extradición entre Honduras y los Estados Unidos había sido objeto de controversia en el pasado. En agosto de 2024, el gobierno hondureño decidió dar por terminado el tratado firmado en 1912, citando injerencia de la administración del expresidente Joe Biden en asuntos internos de Honduras. La decisión se tomó después de que la embajadora estadounidense, Laura Dogu, criticara la visita de altos mandos militares hondureños a Venezuela, lo que Tegucigalpa consideró un acto inaceptable de intervencionismo[1][3][5].
Nuevas Salvaguardas y Continuidad
La presidenta Castro anunció en su cuenta de la red social X que había llegado a un acuerdo con la nueva administración de los Estados Unidos para que el Tratado de Extradición continúe, pero con las “salvaguardas necesarias para el Estado de Honduras” y garantizando su “aplicación objetiva”. Este acuerdo busca equilibrar la cooperación en la lucha contra el crimen organizado con el respeto a la soberanía y la integridad de las instituciones hondureñas[1][3][5].
Impacto en la Lucha Contra el Crimen Organizado
Durante su vigencia, el Tratado de Extradición permitió la extradición de aproximadamente 50 narcotraficantes hondureños, incluyendo al expresidente Juan Orlando Hernández, quien fue condenado en los Estados Unidos a 45 años de prisión por narcotráfico. La continuación de este tratado es vista como un paso crucial en la lucha contra el crimen organizado en la región, especialmente en un contexto donde Honduras ha sido descrita como un “narco-Estado” en algunos juicios recientes[3].
Reacciones y Contexto Político
La decisión de mantener el tratado ha sido interpretada de diversas maneras. La oposición en Honduras ha sugerido que la inicial cancelación del tratado fue una medida para proteger a miembros del gobierno y del círculo familiar de la presidenta Castro, especialmente después de la filtración de un video que comprometía a su cuñado, Carlos Zelaya, con un reconocido narcotraficante. Sin embargo, la presidenta Castro ha enfatizado que el nuevo acuerdo garantiza el respeto a la integridad de las Fuerzas Armadas y la soberanía hondureña[1][3].
Rol de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de los Estados Unidos ha jugado un papel significativo en la negociación y coordinación de este acuerdo. Esta oficina es responsable de implementar la política exterior de los Estados Unidos en el hemisferio occidental, incluyendo la promoción de la democracia, el comercio y el desarrollo económico sostenible, así como la cooperación en temas como el narcotráfico y la delincuencia[2].
Detalles Adicionales y Próximos Pasos
El canciller hondureño, Enrique Reina, está encargado de proporcionar detalles adicionales sobre el acuerdo. La continuación del tratado hasta el 27 de enero de 2026 incluye la prorrogación del pacto con las nuevas salvaguardas acordadas. La Cancillería hondureña se encargará de brindar más información a lo largo del día sobre los términos específicos del acuerdo y cómo se implementarán las salvaguardas[1][3][5].
Este desarrollo marca un giro significativo en las relaciones bilaterales entre Honduras y los Estados Unidos, reflejando un compromiso mutuo de cooperación y respeto a la soberanía en la lucha contra el crimen organizado y la promoción de la estabilidad regional.